Cortina de hierro o medidas temporales?

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En una reunión sobre el desarrollo del transporte celebrada ayer, el presidente ruso Putin V.V. dijo: "El momento de abrir las fronteras de Rusia para que los ciudadanos se vayan al extranjero aún no está claro. El desarrollo del turismo interno debe acelerarse: se incluirán medidas apropiadas en el plan nacional para normalizar los negocios en la vida en el país. Ahora Rusia y los estados extranjeros se están preparando o están comenzando a salir gradualmente regímenes de restricciones internas, pero hasta ahora es bastante obvio que es imposible, es difícil decir cómo se llevarán a cabo estos procesos, incluyendo cuándo y qué destinos extranjeros estarán disponibles para nuestros ciudadanos n. "

"Las compañías de transporte, las agencias de viajes y el negocio hotelero deben formar rutas atractivas, abrir nuevas direcciones en nuestro país, donde será conveniente llegar allí y pasar tiempo con interés para la gente", agregó.

Al mismo tiempo, la jefa de la Agencia Federal de Turismo, Zarina Doguzova, le dijo al presidente que el turismo interno podría convertirse en uno de los principales impulsores de la recuperación económica en las regiones. Según ella, alrededor de 60 millones de personas viajan por todo el país anualmente, que "dejan varios billones de rublos en las economías regionales y también crean alrededor de 2.5 millones de empleos".

El año pasado, los rusos gastaron $ 20 mil millones en viajes al extranjero. Pero con una caída en los precios del petróleo, la moneda extranjera para el turismo extranjero puede no ser suficiente: según el Banco Central, este año el país perderá 169 mil millones de dólares en ingresos por exportaciones, cuyo volumen total colapsará al mínimo desde 2005 (250 mil millones).

Esto, de acuerdo con los cálculos del banco central, conducirá a un déficit en la balanza de pagos: la salida de moneda extranjera superará su entrada por elementos importantes en $ 35 mil millones. El estado tendrá que cubrir el agujero a expensas de las reservas de divisas, que, según el pronóstico del Banco Central, perderá $ 47 mil millones por año.

Recuerde que desde finales de marzo, las líneas aéreas rusas han sido completamente prohibidas en los vuelos internacionales, solo quedan unos pocos vuelos para devolver a los rusos a sus hogares. En la segunda quincena de marzo, la demanda de vuelos nacionales comenzó a colapsar rápidamente: en la primera semana, la disminución fue del 90%, y a finales de mes alcanzó el 95%.

El tráfico aéreo internacional se reanudará no antes de abril de 2021, dijo Vladislav Filev, el principal propietario de la aerolínea rusa S7 Group. Según sus pronósticos, el flujo de pasajeros de las compañías rusas se reducirá a la mitad al final de la crisis, de 120 millones a 60 millones de clientes anualmente. En este contexto, para mantener la infraestructura, los transportistas tendrán que aumentar los precios de los boletos en un promedio de tres, y "nadie puede retirarlo, el país no puede permitírselo".

La mayoría de las compañías chárter van a la quiebra. En la actualidad, solo Aeroflot, S7, Utair y Ural Airlines tienen la oportunidad de permanecer en el mercado "de una forma u otra" sin el apoyo del estado, cree Filev.

¿Qué es? Restricciones de tiempo o una cortina de hierro?

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